Al menos 138 personas han muerto por una epidemia de diarrea aguda en el centro de Haití, una zona rural donde el mal ha dejado centenares de enfermos que ayer desbordaron la capacidad del hospital.
Cientos de pacientes se encuentran en el parqueo frente al hospital St. Nicholas en el puerto de St. Marc, con suero transfundido a través de sus brazos para rehidratarse.
Los médicos realizan exámenes para detectar cólera, tifoidea y otras enfermedades en lo que es la epidemia más mortífera en el vecino país desde el terremoto de enero, el cual dejó unos 300,000 muertos.
"Lo que sabemos es que la gente tiene diarrea, vomitan y podrían morir rápidamente si no son examinados a tiempo", señaló Catherine Huck, subdirectora para Haití por parte de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas.
El ministerio de salud de la nación caribeña ha registrado 135 muertos y más de 1,000 infectados. Los médicos aún esperan los resultados de laboratorio para determinar exactamente la causa de la enfermedad, dijo.
El presidente de la Asociación Médica Haitiana, Claude Surena, dijo que al parecer se trata de un brote de cólera, pero añadió que el Gobierno no lo ha confirmado.
"Nos preocupa que pueda pasar de un lugar a otro y afectar a más personas o moverse de una región a otra", manifestó.